Siempre me ha fascinado la historia de
las hermanas Romanov, las hijas del último Zar de Rusia. Por suerte la Navidad
pasada llegó el libro a mis manos y me puse a ello.
Al principio pensaba que era una novela
basada en hechos reales, pero es un ensayo de historia que abarca la vida
familiar e imperial de Alejandra y Nicolás contado desde el punto de vista de
las cuatro hermanas: Olga, Tatiana, María y Anastasia asistimos al día a día de
esta familia. Por ello asistimos a su vida cotidiana, a sus sueños, sus anhelos
y sus desventuras.
Aunque no sea una novela me ha
enganchado como si lo fuera, esperaba ansiosa cada día el momento libre que
tenía para leer un poco más, para conocer de primera mano cómo pensaban o
actuaban en según qué situación.
Se trata de una lectura muy entretenida
y que desde un punto de vista diferente nos adentra en palacio para describir a
una familia que se adora, que se consideran sencillos y austeros y que creen en
ellos mismos por encima de todo.
Con una narrativa impecable acompañamos
a la familia en su caída en la desgracia y eso ha conseguido que compadezca a
la familia y me pese su final, pues el pueblo no fue precisamente hacia la
mejoría tras derrocarles.
Lo único negativo que cabría destacar
de la obra es que las múltiples notas aclaratorias, están al final de la
narración y como son tan numerosas te obliga a ir al final del libro con tanta
frecuencia que resulta molesto. También he notado cierta imparcialidad en los
acontecimientos narrados por parte de la autora, que es muy pro familia
imperial.
¡Nos leemos!
Marian Rivas
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