La primera entrada del año es para las lecturas que menos me han calado del pasado año por diferentes razones:
Harry Potter y la cámara secreta
Vaya por delante que
adoro esta saga de aventuras y fantasía del mago más famoso del mundo, pero
esta segunda parte me ha aburrido como no lo había hecho la anterior, sobre
todo en algunos pasajes.
Es una edición muy
bonita, con ilustraciones que recrean pasajes de la historia y resulta un
complemento ideal a la trama que se me ha hecho un tanto pesada.
La prima Phillis de Elisabeth Gaskell
Es una novela
victoriana muy bien escrita pero muy aburrida, sin más pretensiones que
reflejar el modo de vida de la época en la que transcurre. De trama
inexistente, asistimos a las formas y maneras de comportarse de la sociedad de
la mano de una familia inglesa.
La ventaja es que es
corta.
Prescindible.
El monje que vendió su Ferrari
Se trata de una
historia de autoayuda que no está planteada como una novela, y que invita al
lector a reflexionar a través de la experiencia mística de su narrador.
Los libros de autoayuda
me suelen gustar bastante, ya sean de consejos o historias noveladas, pero con
este no he conseguido conectar. Como es una historia corta lo terminé hasta el
final, pero, aunque hubo pasajes que si retuve en la memoria, la mayoría no me
calaron nada.
¡Nos leemos!
Marian Rivas
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